Educación Ambiental en la Formación Docente.
Evolución histórica de la Educación Ambiental En la medida que fue creciendo el impacto de la civilización humana sobre el ambiente y que la problemática ambiental se manifestó en forma más perceptible, empezaron a presentarse también signos de formación de una conciencia sobre la necesidad de proteger la naturaleza y con ello, también la preocupación por desarrollar acciones educativas con este propósito. Así nace el término Educación Ambiental, cuyos primeros indicios figuran en la década de los cuarenta del siglo pasado, tanto en Europa como en México (González, 2003).Como consecuencia de las Cumbres mundiales, la UNESCO y el PNUMA buscaron garantizar y poner de manifiesto algunas necesidades y prioridades del desarrollo de la educación y formación ambiental, por lo que han celebrado Conferencias Internacionales de Educación Ambiental en Tbilisi 1977, Moscú 1987, Tesalónica 1997 y Ahmedabad 2007.
Evolución de la educación ambiental: de la ecología hacia la sustentabilidad Al hacer un somero análisis de la evolución de la Educación Ambiental, se aprecia que la construcción del campo genera una tendencia hacia paradigmas complejos, cuyo desarrollo tampoco tiene la suficiente madurez, dada su escasa tradición teórica y epistemológica. Por ello se considera pertinente presentar algunas definiciones y conceptos en los cuales se medite acerca de los componentes esenciales básicos, estructurales y prospectivos que la conforman.
Educación Ecológica; Educación Ambiental; Educación para el Desarrollo Sustentable y Educación Ambiental para la Sustentabilidad: Educación Ecológica. Implica los primeros intentos por ligar la educación del alumnado con el cuidado y conservación de la naturaleza.
La educación ambiental es una compleja dimensión de la educación global, caracterizada por una gran diversidad de teorías y de prácticas que abordan desde diferentes puntos de vista la concepción de educación y de medio ambiente (Sauvé, 2003). En este sentido, es importante considera las representaciones de medio ambiente y educación ambiental, por lo cual se presentan la siguiente reflexión. El objeto de la educación ambiental no es el medio ambiente como tal, sino la red de relaciones entre las personas, su grupo social y el medio ambiente. Más que ofrecer una definición del medio ambiente, es de mayor interés explorar sus diversas representaciones.
Las características del enfoque que todo programa de educación ambiental precisa contener para fomentar una nueva relación entre el ser humano y la naturaleza, se aborda de forma sistémica, holística, práctica, globalizador, transversal, transdisciplinario y con sentido de futuro. De esta forma, la Educación Ambiental busca desarrollar la actitud de responsabilidad en la intervención sobre el ambiente y, asimismo, la necesidad de tener conocimientos sobre el tema o área en que se va a intervenir. Con ello, fomenta la incorporación de la dimensión cercana; si bien existe una mirada global de todos los temas, cuando hay que actuar se debe hacer con la mirada concreta del lugar donde estamos insertos. Los cambios se van generando desde ahí para luego trascender. En este contexto, la Educación Ambiental invita a una amplia participación. Impulsa la participación de todos en la búsqueda de soluciones, ya que todos formamos parte del problema y, por ende, de la solución; para ello, precisa entre otras cosas de una actitud creativa que nos permita generar nuevas propuestas que incorporen el criterio de sustentabilidad.
Marco legal y desarrollo de la Educación Ambiental en México. Consideraciones generales En los últimos decenios se ha transformado la apreciación de la problemática ambiental. Hoy se sabe que los problemas de sustentabilidad ambiental y de utilización de recursos están estrechamente vinculados con el crecimiento de la población y con la pobreza en los países pobres, y también a los hábitos de consumo excesivo y el despilfarro de recursos y energía en los países ricos. Así como que para hacer frente a los desafíos ambientales del Siglo XXI será necesario establecer cambios radicales en los valores, las instituciones y en el comportamiento de los agentes económicos y los individuos tanto en los países ricos como en los pobres; los cuales se plantean en leyes y programas internacionales, nacionales y locales .
Programas e Iniciativas ambientales nivel internacional Agenda 21: Agenda 21 es una expresión acuñada en la Cumbre de la Tierra de Río 1992, para referirse al Plan de Acción que los países deberían llevar a cabo para transformar el modelo de desarrollo actual, basado en una intensiva explotación de los recursos naturales y en un acceso desigual a sus beneficios, en un nuevo modelo de desarrollo que satisfaga las necesidades de las generaciones actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras. La Carta de la Tierra En 1987, la Comisión Mundial de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y Desarrollo hizo un llamado a todos los gobiernos y a todos los grupos sociales para la creación de un documento donde se establecieran los principios fundamentales para alcanzar el desarrollo sostenible. Como resultado, en marzo de 2000 se emitió la Carta de la Tierra (SEMARNAT, 2007), la cual es una declaración de principios fundamentales para la construcción de una sociedad global en el Siglo XXI justa, sustentable y pacífica. Este documento reconoce que la protección ambiental, los derechos humanos, el desarrollo humano equitativo y la paz son interdependientes e indivisibles. Señala estar frente a un momento crítico en la historia, el cual depara grandes promesas, pero también grandes riesgos. Con los peligros que representa la guerra, la injusticia social y económica y las amenazas ambientales y la humanidad debe determinar cómo asegurar un futuro sustentable.
Desarrollo de la Educación Ambiental en México Se han cumplido más de tres décadas desde que la UNESCO llevó a cabo la Conferencia Intergubernamental de Educación Ambiental en Tbilisi (1977), de entonces a la fecha el desarrollo de la educación ambiental ha sido diverso en diferentes regiones del mundo; en América Latina ha sido diferente al ocurrido en los países de América del Norte y Europa (González, 2007). En nuestro país, la Educación Ambiental ha logrado un desarrollo paulatino, hasta llegar a la tendencia de considerarla como el catalizador en la renovación de la enseñanza, estableciendo y manteniendo relaciones claras y funcionales entre las necesidades, los fines, los objetivos y los métodos de evaluación principalmente. Si la participación de México en este campo había sido activa desde los inicios de los años setenta por medio de reuniones regionales, elaboración de documentos, firma de acuerdos para trabajos intersectoriales y demás. A partir de la década de los noventa, ha sobresalido en una serie de diversos eventos significativos para el desarrollo de la Educación Ambiental, sobre todo para involucrar a una gran cantidad de participantes provenientes de diversos sectores de la comunidad académica.
Oportunidades y Amenazas de la Educación Ambiental en Educación Básica y Normal En México, el hecho que el desarrollo de la Educación Ambiental institucional no iniciara en el área educativa, suscitó que se presentaran mayores limitaciones para su desarrollo, y aunque a la fecha, no concurre una manifestación única, ni se amolda a un modelo de intervención educativa particular, existen prácticas diversas orientadas y suscitadas por medio de gestores de diferentes tendencias. Los especialistas en la Educación Ambiental, como González y Foladori (2001:29), afirman que en el ámbito formal de educación, las acciones han consistido en introducir tópicos ambientales o ecológicos, incorporando la dimensión ambiental como contenidos en asignaturas, principalmente en las ciencias naturales. “También han estado referidas a la búsqueda de un balance entre contenidos de naturaleza global, es decir, sobre problemas que afectan ámbitos planetarios y aquellos de dimensiones locales, más centrados en los dificultades y fenómenos del entorno aledaño del estudiante”.
La Educación Ambiental ante los nuevos retos de profesionalización docente.
En México, la SEP ha promovido acciones para incluir la educación ambiental en el currículo de Educación Básica: desde 1986, en que se inició la introducción de contenidos ambientales en los programas escolares, hasta la actualidad, en que propone la inclusión de contenidos ambientales en los Planes de Estudio de educación básica y en los programas de capacitación magisterial. Así, con una propuesta formativa, la SEP implementó la Reforma Integral de Educación Básica (RIEB), las reformas curriculares en cada uno de los tres niveles que integran la Educación Básica (Educación Preescolar en 2004, Educación Secundaria en 2006 y Educación Primaria en 2009) orientadas al desarrollo de competencias que les permitirán alcanzar el perfil de egreso, como son las Competencias para el manejo de situaciones, Competencias para la convivencia y Competencias para la vida en sociedad, en donde los alumnos se identifican como seres vivos que son parte de la naturaleza y como responsables de su cuidado. De manera análoga, se incluye como uno de los rasgos deseables que deberán mostrar los alumnos al término de la Educación Básica: “Promueve y asume el cuidado de la salud y del ambiente como condiciones que favorecen un estilo de vida activo y saludable” (SEP, 2011:40). Sin embargo, aunque se han logrado avances, todavía queda mucho por hacer en el campo de la educación ambiental, principalmente en relación con la profesionalización de los recursos humanos, donde se localiza el mayor reto para el cambio. Si se tiene como móvil una transformación significativa, acorde a las necesidades y exigencias de la sociedad actual, se requiere el esfuerzo continuo de todos los elementos que participan en el proceso educativo; de manera particular interesa entender las prácticas escolares de realidades concretas y delinear de manera sucinta, la Práctica escolar y la Formación Ambiental Docente.
La Educación Ambiental en la Educación Primaria
en la educación primaria se pueden localizar contenidos ambientales en dos campos de formación: Exploración y comprensión del mundo Natural y social y Desarrollo personal y para la convivencia, en las siguientes asignaturas: Exploración de la Naturaleza y la Sociedad, en primero y segundo grados, cuya finalidad es que los alumnos fortalezcan sus competencias al explorar, de manera organizada y metódica, la naturaleza y la sociedad del lugar donde viven. (SEP, 2011b, SEP, 2011c). La entidad donde Vivo, en tercer grado, su finalidad es que los niños reconozcan las condiciones naturales, sociales, culturales, económicas y políticas que caracterizan la entidad donde viven, y cómo ha cambiado a partir de las relaciones que los seres humanos establecieron con su medio ambiente a lo largo del tiempo; con el fin de contribuir a su formación como ciudadanos para que participen de manera informada en la valoración y el cuidado del ambiente. (SEP, 2011d). Ciencias Naturales, de tercero a sexto grados, en la cual la cultura de la prevención es uno de sus ejes prioritarios, ya que la asignatura favorece la toma de decisiones responsables e informadas a favor de 81 la salud y el ambiente. (SEP, 2011d; SEP, 2011e; SEP, 2011f; SEP, 2011g). Geografía, de cuarto a sexto grados, su finalidad es que los alumnos conozcan el espacio donde viven, y puedan valorar la diversidad natural, social, cultural, lingüística y económica, y participar en situaciones de la vida cotidiana para el cuidado del ambiente y la prevención de desastres. Historia aborda, en cuarto y quinto grados, la Historia Nacional y en sexto grado, la Historia del Mundo hasta el siglo XVI, se analiza la transformación del país en las décadas recientes, con el fin de que los alumnos entiendan cómo la historia del país tiene que ver con la historia que viven sus familias y reflexionen sobre los retos que tenemos los mexicanos, como el desarrollo sustentable del país, y el compromiso social para el cuidado del ambiente Formación Cívica y Ética, de primero a sexto grados, se reflexiona acerca del deterioro del medio ambiente y se busca que el alumno formule y adopte medidas a su alcance para preservar el ambiente.